5 de junio de 2017

La historia del cine en la villa de Jovellanos

Gijón; Los cines que se llevó el siglo

Cámara diseñada para el Sistema 2 de Technicolor. Fuente- George Eastman House
Fue la sensación. Desmayos, mareos, abandonos en plena proyección por la impresión que producían las fotografías en movimiento que llegaron a Gijón para las fiestas de Begoña del 1896 (¡cuánto ha llovido desde entonces!)
Dibujo de personas en el cine - (Imagui)
El 13 de agosto de aquel año, el primer cinematógrafo –se había inventado en Francia, tan solo un año atrás- llegó a la ciudad y, aunque no era su intención primera, lo haría para quedarse. Por aquel entonces, el cine era un espectáculo ambulante que se desplazaba de feria en feria y que, en el caso de Gijón, solía instalarse en el paseo de Begoña, cuando no dentro del propio Jovellanos, asociado, a veces, a otras exhibiciones que, miradas con nuestros ojos de hoy, pecaban de escasa corrección política: allá por 1903, la barraca del «Salón Royal Cosmograph», instalada en Begoña, compartía toldo con la del señor Vracoman, un austriaco que presumía de ser el más gordo del mundo. Para que así, matando dos pájaros de un tiro, quienes se acercasen a ver las imágenes en movimiento del duelo por el papa León XIII, pudieran luego admirar los 230 kilos y los dos metros de perímetro de la cintura del obeso.

4 de junio de 2017

El bombardeo sistemático e indiscriminado sobre la cuna de la Reconquista

Cangas de Onís, la Guernica astur
Ilustración de Alfonso Zapico
Sobre Cangas de Onís, las aviaciones de alemania, italia y franquista arrojaron 400 bombas en octubre de 1937
Capitán de carros de combate en uniforme de campaña, Sargento instructor de carros de combate de la Legión Cóndor y Comandante de la citada Legión en uniforme de campaña. (Pinterest)
http://www.lavozdeasturias.es
Franco había calculado que la toma de Asturias tardaría siete días en consumarse, pero la región resistió 51 días. Guernica fue primero y Picasso decidió escoger esa población vizcaína para condensar en un cuadro icónico los horrores de la guerra de España, y los de todas. Pero hubo otras Guernicas en aquel malhadado 1937. Y una de ellas fue Cangas de Onís, población sobre la que en los primeros días de octubre se abatió un bombardeo que el Ministerio de Defensa republicano consideró «sólo comparable con el que destruyó la villa vizcaína de Guernica». Hasta cuatrocientas bombas, algunas de 250 kilos y muchas incendiarias, cayeron, condición que no generó absolutamente ningún escrúpulo a las cristianísimas y españolísimas tropas nacionales.

3 de junio de 2017

El resurgir natural de los ríos Caudal y Nalón

La segunda oportunidad de los ríos mineros
Pescadores en el río Caudal a su paso por Mieres. (Lne)
El Nalón y el Caudal, durante décadas moribundos por la contaminación del carbón, han resurgido tras recuperar la limpieza de sus aguas
El río Nalón, a su paso por Sama. (Lne)
Año 1983. Suena en la radio "Por el camino de Mieres". Canta Víctor Manuel: "(...) río muerto, ¡cuánto diera / por clarear tus negras aguas! (...)". No es la primera vez que el mierense alude a los cursos fluviales de las Cuencas (Nalón y Caudal) teñidos de negro, arruinados por el carbón de las minas (por ejemplo, en "Carta de un minero a Manuel Llaneza", de 1976), pero esa canción es referencial. Corresponde a un punto (una época) de inflexión en el tratamiento de la contaminación ambiental. Desde entonces, la minería que marcó el carácter, el paisaje y la prosperidad de esa comarca se ha hundido en un pozo sin fondo. Los ríos mineros, en cambio, han resurgido. Sus aguas bajan claras ahora, gracias a las depuradoras puestas en marcha a partir de 1995 (también por el cierre de los pozos), y en ellas prolifera la vida salvaje. Los cursos fluviales sí han tenido la "reconversión" que le ha faltado a la industria del carbón.

2 de junio de 2017

Vicente Díaz, el rey de las romerías asturianas

"Es un orgullo haber triunfado cantando a mi tierra y a su gente"
Vicente Díaz González. (Lne)
"Cuando dejé la tonada y cogí la guitarra recibí críticas durísimas, pero no me afectaron porque sabía que hacía lo correcto; el tiempo me acabó dando la razón"
Vicente Díaz González nació 13 de diciembre de 1948 en Soto del Barco
 -¡Ah, Celsa, habéis de mirar lo de este guaje, que parez que tien maneras de cantante!
La que le decía tales palabras a Celsa González -la madre del crío cantarín que pasaba el día encaramado en una cerezal- era Avelina, una de las vecinas de Los Veneros, la aldea de Soto del Barco donde nació en 1948 Vicente Díaz, de aquélla un jilguero que absorbía como una esponja las canciones de Luis Lucena y Manolo Escobar y luego las reproducía con "sabor" a caleya: "Avelina fue, que yo recuerde, la primera persona que vio talento musical en mí; o por lo menos fue la primera que lo dijo. Yo frecuentaba la casa de su hija, Conchina, porque era la única del pueblo donde había radio. Íbamos por la tarde a escuchar aquel aparato y a mí me fascinaba cuando radiaban música. Aquel mítico concurso de Radio Oviedo, 'Rumbo a la gloria', presentado por la abuela de la Reina Menchu Álvarez del Valle, era mi favorito. Ahí descubrí, cuando no sabía siquiera lo que era un disco, la tonada".