El desaparecido palacete de Olivares a principios del siglo XX |
Las losas empleadas
desde hace décadas para pavimentar las calles de Oviedo tienen su origen en
Badajoz, Pontevedra, Zamora y Finlandia, entre otros lugares
Calzada de granito en la calle de Cimadevilla hacia 1910 |
Recuerdo que en mi niñez abundaban en las aceras de algunas
calles de Oviedo bordillos de la roca denominada granito; por cierto, un
material que apenas existe en Asturias, exceptuando el plutón de Boal y poco
más. También retengo la imagen de los trabajadores encargados de su colocación
en cuclillas y desbastando, a modo de canteros, las piezas en plena calle con
la ayuda de un cincel o puntero y una maceta.
El granito tardó en ser utilizado en la ciudad, al
concederse preferencia a las rocas autóctonas (regodones de río y calizas). La
primera remesa de esta litología vino de la localidad lucense de San Ciprián
(Cervo), merced a un acuerdo municipal alcanzado el 7 de febrero de 1885,
siendo alcalde José González Longoria Carbajal.