Fernando Condés
Romero. Nacimiento el 14/10/1906, Lavadores, Pontevedra (Galicia)- Fallecimiento
el 3/8/1936, Madrid. Oficial del ejército, arma de Infantería. Ingresó en 1922
en la Academia de Infantería de Toledo. Estuvo destinado en Melilla donde fue
condecorado. En 1925 fue destinado al Regimiento Murcia y en 1928 ingresó en la
guardia civil. Tras pasar por las comandancias de Barcelona y Oviedo fue
destinado a Madrid en 1933, donde ingresó en las JS e igualmente se incorporó a
la UMRA (Unión Militar Republicana Antifascista). (…). Saber más... Fundación Pablo Iglesias. |
Ilustración de Alfonso Zapico.
Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un
historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue
galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de
destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA. |
La Nueva España
A principios de los 90, los republicanos militantes estábamos convencidos de que el término del reinado de Juan Carlos I iba a suponer también el punto final de la monarquía en España. Obviamente nos equivocamos: ya llevamos tiempo con otro rey, caminamos hacia unas elecciones y la palabra República no aparece ni en el programa de la izquierda de siempre -donde alguna vez sí estuvo- ni en el de la nueva coalición que aspira a sustituirla en la preferencia de los votantes. Se ha asumido que las cosas deben de ser así y como el pueblo también es soberano, es tiempo de callar, igual que en aquellos años lo fue de moverse. La estrategia para consolidar una alternativa viable a lo que pensábamos que había de venir pasaba por contactar con todos aquellos sectores que también deseaban el cambio para ir fortaleciendo la alternativa que debía hacerse cargo del cambio. Se multiplicaron los encuentros con todo tipo de organizaciones y personas que podían sumar y me queda el consuelo de que en medio de aquel maremagno pude conocer un poco de esa España en la que aún sobreviven ideas que van más allá de la simpleza con que nos hacen desayunar cada día nuestros políticos.
A principios de los 90, los republicanos militantes estábamos convencidos de que el término del reinado de Juan Carlos I iba a suponer también el punto final de la monarquía en España. Obviamente nos equivocamos: ya llevamos tiempo con otro rey, caminamos hacia unas elecciones y la palabra República no aparece ni en el programa de la izquierda de siempre -donde alguna vez sí estuvo- ni en el de la nueva coalición que aspira a sustituirla en la preferencia de los votantes. Se ha asumido que las cosas deben de ser así y como el pueblo también es soberano, es tiempo de callar, igual que en aquellos años lo fue de moverse. La estrategia para consolidar una alternativa viable a lo que pensábamos que había de venir pasaba por contactar con todos aquellos sectores que también deseaban el cambio para ir fortaleciendo la alternativa que debía hacerse cargo del cambio. Se multiplicaron los encuentros con todo tipo de organizaciones y personas que podían sumar y me queda el consuelo de que en medio de aquel maremagno pude conocer un poco de esa España en la que aún sobreviven ideas que van más allá de la simpleza con que nos hacen desayunar cada día nuestros políticos.