4 de julio de 2015

El olvido de la historia de la emigración española

La otra conquista de América
Vida de los ‘spaniards’ en EE UU. Tienda de comestibles en West Tampa", cuenta de esta fotografía Cinthya García. Florida fue uno de los Estados con más emigración española, como muestran las imágenes del libro 'Invisible immigrants. (...). Saber más... El País. 
Tampa y Virginia fueron los dos enclaves en los que los asturianos se hicieron fuertes, aunque su presencia dejó huella también en otros lugares. Nueva York es uno de ellos. Su vida en Estados Unidos no era fácil. Apoyarse unos a otros era la vía de una vida mejor
Emigrantes Asturianos en América. El comercio.
El Comercio.
Hubo un Norte al que apuntaron miles de emigrantes a finales del siglo XIX y principios del XX, un territorio inmenso dispuesto a dar oportunidades a quienes viajaban desde España en condiciones precarias en busca de esa vida mejor que no solo mueve montañas sino que también atraviesa océanos. Ese Norte está en América. Son los Estados Unidos y por razones del destino ha caído en el olvido de la historia de la emigración española, siempre recordada y rememorada más al Sur. Romper con ese olvido y rescatar las historias de quienes emigraron a Estados Unidos han sido y son los objetivos del periodista asturiano Luis Argeo y el profesor de la Universidad de Nueva York James D. Fernández, que se han pasado los últimos años embarcados en el proyecto de reconquistar recuerdos en las mentes de los descendientes de quienes ocuparon las bodegas de los transatlánticos y en sus álbumes de fotos perdidos en desvanes. Internet y las redes sociales han sido sus aliados para recopilar testimonios e imágenes que muy pronto, si las previsiones no fallan y el micromecenazgo da los frutos esperados, se convertirán en libro impreso.

3 de julio de 2015

Roberto Frassinelli, el alemán que descubrió Covadonga

El "alemán" de Corao
(…). La cueva del Cuélebre, el abrigo natural al que se retiraba a pensar y dibujar Roberto Frassinelli y Burnitz, es una propiedad privada que forma parte de una finca donde habitualmente pasta ganado. (…). Saber más… El Cuaderno.

Le llamaban el alemán de Corao por razones obvias: procedía del país teutón y se había afincado en esa aldea cercana a Covadonga, el apodo, por sí mismo, ya da fe del carácter enigmático del personaje
Roberto Frassinelli y Burnitz (Ludwisburg 1811 — Corao 1887), también conocido como «el alemán de Corao». Fue un dibujante, bibliófilo, anticuario, naturalista, arqueólogo de origen alemán y afincado en Corao, Cangas de Onís (Asturias) (…) Texto: WIKIPEDIA. Foto: El Comercio.

El Comercio
En la iglesia de Santa Eulalia de Abamia, bajo una modesta losa de pizarra, reposan los restos de Roberto Frassinelli. No siempre estuvieron allí. Hasta 1977, los escasos iniciados que se internaban en aquel paraje fantasmal para rendir un tributo casi secreto a un personaje que había muerto dejando tras de sí una larga serie de enigmas tenían que alejarse unos pasos del templo para adentrarse entre la agreste vegetación de un cementerio medio abandonado y rebuscar el sepulcro que acogía sus cenizas. El traslado de sus huesos fue el inicio de un 'movimiento' de recuperación de su figura y su legado que llegó a su momento álgido en 1987, cuando, con motivo del centenario de su muerte, se celebró una exposición que arrojó no poca luz sobre la vida y el legado de quien fuera una de las figuras más importantes de la cultura asturiana del XIX. Después, volvió el silencio.

2 de julio de 2015

Las sospechas sobre las cuentas de las ayudas a los represaliados de la revolución de Octubre de 1934

Dudas sobre el Socorro Rojo
Fernando Solano Palacio nació en Morcín el 23 de agosto de 1887 y falleció en un piso de la calle Premio Real en Gijón el 27 de octubre de 1973. Emigró a América en su juventud pasó durante diez años por Argentina, Chile, Panamá y Nueva York, donde trabajó en los astilleros. Al regreso a España colaboró en las revistas anarquistas, Tierra y Libertad y Revista Blanca. Escribió el libro, Jardín de Acracia, en la cárcel de Oviedo durante 1935- Fue miembro de la CNT y de la FAI. (...). Saber más... Antonio Miranda.

Las sospechas sobre las cuentas de las ayudas a los represaliados de la revolución de Octubre del 34 vertidas en una carta por el cenetista asturiano Fernando Solano Palacio
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España
Fernando Solano Palacio nació en Morcín el 23 de agosto de 1887 y falleció en un piso de la calle Premio Real en Gijón el 27 de octubre de 1973; la causa de su muerte según obra en su partida de su defunción fue simplemente la senectud1. Una larga vida, llena de luchas cárceles y exilios que desembocó en una vejez solitaria.Solano fue anarquista desde su primera juventud hasta sus últimos días. Militante de la CNT y como muchos otros protagonistas de aquellos años que llenaron de sangre la historia de las cuencas mineras en la primera mitad del siglo XX, a la vez hombre de acción y de letras. Ya les traje una vez a esta página el relato de su viaje en el barco Winnipeg2 , desde Francia hasta a Chile en 1939 extraído de su libro "El Éxodo, por un refugiado español", donde escribió claramente sus críticas ante el comportamiento de los comunistas, pero él dejó muchas más publicaciones, memorias, poemas, novelas y un relato escrito en la cárcel de Oviedo, "La revolución de octubre. Quince días de comunismo libertario en Asturias", en el que contó lo ocurrido en 1934 desde el punto de vista libertario. 

1 de julio de 2015

El Musel (Gijón), registraba en los años cuarenta el mayor movimiento de mercancías de los puertos españoles

“El embudo” centenario
visita de la infanta Isabel de Borbón (primera por la derecha) al cargadero alto n.º 2, en 1909. La Nueva España.
La construcción del cargadero alto n.º 2 de El Musel, que propició el despegue del puerto gijonés y que recibió la visita de la infanta Isabel
vista lateral del «embudo» embarcando carbón al vapor mercante «Castillo de Gibraltar». La Nueva España.
La Nueva España.
Hace algo más de cien años (1907), el puerto de El Musel daba sus primeros pasos comerciales y sin duda una de las infraestructuras más importantes la constituirían el emplazamiento de los dos cargaderos altos: el primero, conocido como «los calderos», entraría en servicio en 1908; y el segundo, «el embudo», lo haría en 1910. Ambas instalaciones, junto a otras -como el Parque de Carbones, inaugurado en 1930- posibilitarían que El Musel registrase en los años cuarenta el mayor movimiento de mercancías de los puertos españoles; de hecho, era obligado trabajar, si así se requería por el peticionario, los días festivos. Durante las horas extra, y previa petición, sólo se llegaban a interrumpir los trabajos media hora, para cenar los obreros. Entonces el interesado debía abonar el importe de la comida del personal, que era, en noviembre de 1942, de 130 pesetas para el caso de que operasen en el cargadero de los cangilones, o de 90 pesetas en el «embudo».