3 de agosto de 2013

La huida de la prisión de Oviedo del anarquista Rafael Torres Escartín

Una fuga sorprendente
El anarquista Rafael Torres Escartínin, (…). intervino en los intentos por acabar con el general Martínez Anido en San Sebastián y La Coruña, involucrándose también en el asalto al Banco España de Gijón, de donde lograron llevarse 565.000 pesetas, pero a resultas del cual fue detenido en Oviedo el 2 de septiembre de 1923, después de un enfrentamiento con la Guardia Civil, momento en que resultó muerto su compañero Eusebio Brau (…). Saber más... Ser histórico. Portal de historia.

La huida de la prisión de Oviedo del anarquista Rafael Torres Escartín, que había participado en un atraco en Gijón, y de otros seis reclusos en el año 1923
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España.
El 11 de septiembre de 1923 -dos días antes de que el general Miguel Primo de Rivera diese un golpe de Estado disolviendo el Gobierno y el Parlamento para implantar un régimen dictatorial- un grupo anarquista encabezado por Buenaventura Durruti asaltó la filial del Banco de España en Gijón llevándose más de medio millón de pesetas de la época, el mayor botín que se había conseguido hasta entonces en un atraco en el territorio español. Enseguida fue detenido uno de los implicados. Se trataba de Rafael Torres Escartín, miembro de «Los Solidarios», conocido porque había participado poco antes junto a Francisco Ascaso, en el asesinato a tiros del arzobispo de Zaragoza, Juan Soldevila. Según la descripción de los testigos de aquel hecho Torres, alto y delgado, iba vestido en aquel momento con traje claro, boina y guardapolvo, mientras que Ascaso, que pronto fue capturado, era más bajo y llevaba traje negro y gorra oscura. Seguro que han oído alguna vez aquello de que «a quien nace para martillo, del cielo le caen los clavos». Y una vez más se cumplió el dicho, puesto que cuando Rafael Torres llegó a la cárcel de Oviedo, precedido por su fama de hombre duro, fue recibido por lo más granado de los internos, que justamente estaban ultimando una fuga a la que le invitaron a unirse. 

2 de agosto de 2013

El periplo de Ramón González Peña

La detención de González Peña
Mundo gráfico. 19/2/1936. - (En octubre de 1934, participó como dirigente de la revolución que tiene lugar en Asturias. Una vez reprimida la revuelta por el ejército, se escondió en Ablaña (Mieres) hasta diciembre de 1934, cuando fue detenido. Juzgado en febrero de 1935, fue condenado a muerte, pero se le conmuta la pena por cadena perpetua. Tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de 1936 es liberado y elegido nuevamente diputado.) Ver enlace… Pinterest.


Los hermanos González Peña -cuatro hombres y tres mujeres- vivieron en Ablaña, aunque los primeros nacieron en La Rebollada, donde la familia tuvo antes su casa
 
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España
Todos los varones fueron mineros y los dos mayores, Alfredo y Ramón, alcaldes de Mieres, este último además fue también secretario de la Federación Estatal de Mineros, presidente del PSOE, diputado y Gobernador Civil de Huelva, ministro de justicia republicano y Comisario de Guerra del Ejército del Norte, pero sobre todo pasó a la historia por su destacada participación en la Revolución de Asturias, hasta el punto de que alguien le puso el rimbombante apodo de «generalísimo», un superlativo poco afortunado que nos recuerda inmediatamente a otro personaje muy distinto. Tras el fin de la aventura de 1934 fue condenado a la pena de muerte y al pago de doscientos millones de pesetas de indemnización para hacer frente entre otras acusaciones a la de haber robado el oro del Banco de España de Oviedo.

El capitán de caballería Francisco Suárez Baíña,

La muerte del cabecilla Suárez Baíña
Tipos de voluntarios carlistas [Material gráfico coloreado]. R. Balaca; A. Carretero. Imagen original en Biblioteca Navarra Digital.

El capitán de caballería carlista, responsable de múltiples acciones de guerrilla contra el régimen establecido, falleció tiroteado en Morcín por un grupo de mierenses
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
La Nueva España

Como es sabido, al morir el rey Fernando VII los españoles se enfrentaron en la Primera Guerra Carlista agrupados en dos bandos: uno en torno a su hija, la futura Isabel II, representada en aquel momento por su madre la regente María Cristina de Borbón y otro a favor del pretendiente Carlos María Isidro de Borbón, hermano del fallecido y por lo tanto tío de su rival. Incluso se ha llegado a decir que desde ese momento ya nunca nos hemos vuelto a poner de acuerdo y que aún vivimos hoy las consecuencias de aquel enfado entre Borbones. El caso es que aunque los choques armados se extendieron a la mayor parte del país, afectaron más unas zonas que a otras y tuvieron una intensidad muy distinta, ya que mientras hubo regiones que vivieron verdaderas batallas, en otras la violencia solo se produjo ocasionalmente. Este fue el caso de Asturias, donde no se puede hablar de guerra abierta en este período, sino de saltos aislados protagonizados por partidas integradas casi siempre por campesinos azuzados por la pequeña nobleza rural, los curas de las aldeas y algunos militares contrarios a las ideas liberales.

Los complejos rasgos de "originalidad" de las «tascas, chigres y tabernas» en siglos pasados

Chigres y sidra en el siglo XIX
Ilustración de Alfonso Zapico. Alfonso Zapico (Blimea, San Martín del Rey Aurelio, Asturias, 1981) es un historietista e ilustrador español. En 2012, su novela gráfica Dublinés fue galardonada con el Premio Nacional de Cómic. Entre otros trabajos es de destacar su ambiciosa obra, La Balada del Norte. Saber más… WIKIPEDIA.
En aquella época, los altercados -más o menos violentos- eran muy habituales en tascas, chigres y tabernas: los característicos duelos no eran cosa de pobres y, cuando surgían diferencias, éstas se resolvían sobre la marcha sacando a relucir los puños, las navajas e, incluso, las pistolas
Dibujo de Gaspar Meana. El Comercio.
El Comercio
Hace unos 125 años, el médico José María López Dóriga recordaba en un artículo periodístico cómo la palabra 'chigre' no figuraba entre los vocablos autorizados por la Real Academia de Española. En efecto, hasta 1947 no fue incorporada por el Diccionario, que desde entonces define el chigre como la tienda donde se vende sidra u otras bebidas al por menor. El relato del citado galeno ovetense, que durante varios años fue profesor de Ciencias en el Instituto Jovellanos, constituye un testimonio excepcional para que hoy podamos hacernos de una idea de cómo eran los chigres de antaño. Y qué mejor coyuntura para evocar esos locales y divulgar algunas notas históricas sobre la sidra que la celebración en la villa de la XVII Fiesta de la Sidra Natural. López Dóriga señala que por aquella época el número de chigres experimentó un constante incremento en la región, aunque conservaban los rasgos que siempre los habían caracterizado.